domingo, 30 de marzo de 2014

II Concurso Infantil Iberoamericano de Relatos Breves, Otro Mundo es Posible


El II Concurso Infantil Iberoamericano de Relatos Breves, Otro Mundo es Posible, está dirigido a colegios de toda Iberoamérica, para los alumnos y alumnas de edades comprendidas entre los 10 y los 15 años, en una categoría única para todos ellos.

Se convocan tres premios de las siguientes temáticas:
Conservemos la naturaleza.
Consigamos la paz.
Cambiemos el mundo.

El relato breve  será  a elegir entre las tres temáticas señaladas, deberá ser original e inédito y deberá ser presentado de forma individual por alumnos de los Centros Escolares participantes, de acuerdo con las siguientes bases:

1,- La participación será necesariamente a través de los colegios, tanto públicos como privados y sólo se podrá concursar en una de las temáticas convocadas.
2,- El relato no deberá exceder de 300 palabras, debiendo contener obligatoriamente la palabra “MUNDO”.
3,- El plazo de inscripción de colegios abarca desde el día 1 hasta el 30 de Abril de 2014.
4,- El plazo de entrega de los textos se fija entre el 1de Mayo 2014 y el 15 de Mayo de 2014, debiendo ser enviados a la dirección de correo de la Editorial de la revista “Otro Mundo es Posible” caranda@otromundoesposible.net, en formato Word, Fuente Arial 12. Junto con el relato, se deberán incluir los datos completos del autor (nombre, apellidos, edad y curso), así como el nombre del colegio o centro escolar.
5,- Los centros escolares participantes en el Concurso, serán los encargados de enviar los relatos escritos por sus alumnos.
6,- El jurado se compondrá de cuatro miembros y estará presidido por María del Carmen Aranda, escritora y colaboradora de otromundoesposible.net
7,-  Los colegios de los alumnos que resulten ganadores, deberán enviar la fotografía de los ganadores, así como en su momento de la entrega de los premios.

En total se entregarán tres premios, correspondientes a cada una de las tres temáticas.
El premio consistirá en Trofeo y Diploma para los ganadores y material didáctico para el centro escolar compuesto por libros relacionados con las temáticas convocadas. 

Se publicarán los resultados del concurso con la correspondiente promoción para los Colegios/ Centros ó Institutos premiados, así como la publicación en nuestro blog escolar http://otromundoesposiblecolegios.blogspot.com.es/ de todos los relatos ganadores.

viernes, 21 de marzo de 2014

Diez razones para empezar un huerto escolar ecológico


“Aunque parezca complicado, en realidad para tener un huerto en la escuela no se requiere ni de mucho espacio, ni de mucho tiempo, ni de mucha experiencia”, recoge El huerto escolar ecológico, un dossier para profesorado realizado por el Grupo de Acción Local Bajo Aragón Matarraña.
Pero antes de ver el cómo arrancar un proyecto así, nos gustaría destacar el por qué, con motivo de la organización del I Premio Huertos Escolares Ecológicos por parte de Fundación Triodos y Asociación Vida Sana. Sintetizamos las principales motivaciones de pedagogos que ya han andado el camino.
Diez frutos del huerto escolar
1. Conocer para querer
Los huertos ecológicos escolares favorecen la sensibilización ante la necesidad de cuidar del medio ambiente y hacer un uso más responsable de los recursos naturales.
2. Aprender ciencias naturales
Las iniciativas permiten conocer de forma empírica cómo crecen las plantas, se obtienen los alimentos y entender cómo funcionan los ecosistemas.
3. Aprender ciencias sociales
Con un huerto también se puede aprender economía. Entre otras cosas, es un buen punto de partida para conocer cómo funciona el sistema alimentario mundial y la manera en que la forma de producir afecta a las personas.
4. Aprender humanidades
Poner en valor los conocimientos de los abuelos o apreciar la cultura y la gastronomía locales, es más fácil desde el contacto con la tierra.
5.  Acercarse al mundo rural
¿Niños que no saben de dónde vienen los huevos o las fresas? Los huertos escolares acercan a los chicos y chicas de ciudad al campo.
6. Promover la alimentación saludable
Las autoridades sanitarias alertan sobre los problemas de alimentación infantil, con retos como la creciente tasa de obesidad desde la infancia y sus consecuencias sobre la salud. Entender la importancia de la alimentación saludable también tiene que ver con este tipo de iniciativas pedagógicas.
7. Promover el consumo responsable
Si saben de dónde vienen los alimentos, cuánto cuesta obtenerlos y qué impacto tienen en el medio, ¿tendrán más oportunidades de ser consumidores responsables?
8. Fomentar actitudes de cooperación
Los profesores impulsores de huertos escolares inciden en ello con ejercicios para los que es esencial trabajar en equipo, algo básico en agricultura ecológica.
9. Conectar la escuela con el mundo
El huerto escolar es una oportunidad para complementar el trabajo en el aula con la iniciativa en el exterior, y conectar la escuela con su entorno, al tiempo que cuidar de él.
10. Aprender de forma más divertida y motivadora
La actividad física en el huerto y la recompensa de ver crecer lo que hemos cultivado alimenta la motivación por aprender más en el ámbito del escuela.
Más que lechugas y tomates
Para enseñarnos el cómo, los pioneros de los huertos escolares se han afanado ya a realizar múltiples materiales e incluso unidades didácticas. Algunos, como El huerto de los niñ@s del Colegio Público San Félix, también cuentan su experiencia. Este centro escolar, ha llegado a incluir en su proyecto más elementos didácticos, como un punto para gestionar residuos de forma responsable o un aparcamiento de bicicletas para fomentar la movilidad sostenible.
I Premio de Huertos Escolares Ecológicos
Fundación Triodos ha coorganizado este año el I Premio Huertos Escolares Ecológicos de ámbito español, al que se podrán presentar candidaturas desde el 1 de junio al 15 de julio y cuyas bases pueden consultarse en su web.
Un huerto es más que lechugas y tomates, como aseguran desde Alimentacción, red de escuelas por un mundo rural vivo: “Ser responsable de la buena marcha de la cosecha, conocer los ciclos de los seres vivos y sus interacciones, comer productos saludables y que hemos sembrado nosotros mismos. Todos estos aspectos, de las áreas curriculares, de la educación en valores, de la educación ambiental, pueden ser integrados en el trabajo docente gracias al huerto escolar”.
¿Sembramos futuro?