viernes, 21 de noviembre de 2014

Hacer de la educación la columna vertebral de la nueva Agenda de Desarrollo


La ONG Entreculturas presentó el Informe “Inclusión y equidad: una educación que multiplica oportunidades” con el apoyo de Casa de América, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Campaña del Milenio de Naciones Unidas. Este informe pone de manifiesto que es necesario defender y promover una educación inclusiva que se adapte a las necesidades de cada niño o niña.

InformeInclEqu_Luis
Luis Hipólito Ordoñez, indígena maya quiché  y Coordinador del Programa de Educación Intercultural y Bilingüe de Fe y Alegría Guatemala.
¿Qué tienen en común la educación con niñas y niños indígenas en Guatemala, la de niños y niñas con discapacidades en Malawi y la de jóvenes en riesgo de exclusión social en España? Las tres son experiencias exitosas de educación inclusiva que presenta el informe. Experiencias de cómo una educación de calidad e inclusiva, “es el medio más poderoso para contribuir al desarrollo de las personas, transformar sus vidas y combatir la pobreza y la desigualdad”, tal y como indicaba Ramón Almansa, Coordinador de Cooperación de Entreculturas.
Vivimos en una aldea global donde el 8% de la población acumula el 50% de la riqueza mundial, 1.300 millones de personas sobreviven en pobreza extrema con menos de 1 dólar diario y 175 millones de jóvenes de países de ingresos bajos y medios bajos son incapaces de leer toda una oración o parte de ella. Los colectivos más vulnerables que con más facilidad son arrastrados a este círculo de pobreza e inequidad son las niñas y mujeres, los niños, niñas y jóvenes que residen en zonas rurales, aquellos/as pertenecientes a minorías étnicas, niños y niñas trabajadores, los niños y niñas con discapacidades y los niños y niñas que viven en países afectados por conflictos armados, en situación de refugio, desplazamiento o migración.
Defender y promover una educación inclusiva para todas las personas se perfila como necesaria para combatir la pobreza y la desigualdad. Laura López de Cerain, Directora de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), apuntaba que “la educación inclusiva contribuye significativamente a un modelo social más equitativo y justo que valore la diversidad”. Valeria Mendez de Vigo, Responsable de Estudios e Incidencia de Entreculturas, explicaba que una educación inclusiva “supone que sea el sistema educativo el que se adapte a las necesidades de niños y niñas. Esto, que parece de cajón, no es la regla general. La realidad es que, en la mayoría de los casos son los niños y niñas los que tienen que adaptarse a sistemas educativos estandarizados que no tienen en cuenta sus necesidades específicas”. Los niños y niñas desfavorecidos son expulsados, en la práctica, por un sistema que no les tienen en cuenta, perpetuando y aumentando las desigualdades.
Un claro ejemplo de esta realidad ha sido el testimonio de Luis Hipólito Ordoñez, indígena maya quiché y Coordinador del Programa de Educación Intercultural y Bilingüe de Fe y Alegría Guatemala. Comenzaba su intervención hablando en maya quiché, que nadie en la sala entendía. Ha sido su manera de ejemplificar como los pueblos indígenas se han sentido excluidos de la educación por no entender el idioma en que se enseñaban las clases (castellano). Él mismo no pudo ir a la escuela hasta los 12 años, ya que las clases solo se impartían en castellano. Luis reclamaba que “todo el mundo merece una educación de calidad, que respete su cultura, sus tradiciones y donde tengan la oportunidad de aprender en dos idiomas: su lengua materna y, en el caso de Guatemala, el castellano”.
Luis es un ejemplo de cómo la educación inclusiva abre oportunidades de futuro. Por eso de cara a la nueva Agenda de Desarrollo es necesario que la comunidad internacional afiance sistemas y acciones educativas inclusivas y transformadoras que multipliquen oportunidades de igualdad y de justicia para todas las personas. Amalia Navarro, Coordinadora de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas apuntaba que, tal y como se deduce de la encuesta internacional My World 2015 “existe un clamor mundial para hacer de la educación la columna vertebral de la nueva Agenda de Desarrollo”.
Además de un derecho irrenunciable, la educación inclusiva es la herramienta de cambio personal y colectivo fundamental para salir de la pobreza y combatir la desigualdad y, para construir sociedades libres, democráticas, justas y dignas.

El niño de la paz



Finalizamos, con éste, la publicación de los relatos ganadores del II Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible. Y lo hacemos con el ganador de la categoría “Consigamos la Paz”, un niño de 11 años de Colombia, donde la Paz es un anhelo desde hace décadas.


yenderHabía una vez un niño enamorado de la paz, él era muy generoso con todos, siempre hacía el bien a los demás. Pensaba que la paz era importante para la vida en la tierra, pero su corazón se entristecía cuando veía a su alrededor, pues había mucha violencia entre los vecinos de su barrio, pandillas y muchos otros conflictos.
Un día comenzó una campaña por la paz, hablaba con sus vecinos, pegaba afiches, hasta en una ocasión intentó unir a las pandillas, pero nada de eso le resultó. Entonces se le ocurrió otra idea, la cual consistía en soltar cada mañana varias palomas blancas por todo el barrio. Comenzó su idea y la gente empezó a notar lo que sucedía y se preguntaban de dónde venían esas palomas blancas. Pensaron que era un regalo de Dios, y temerosos dejaron de agredirse unos a otros, sin embargo las pandillas aún seguían enfrentándose, hasta que todos los vecinos decidieron unirse para acabar con el problema, tomaron decisiones y firmaron acuerdos.
Desde entonces Dios envía palomas blancas todas las mañanas para ayudar al Niño de La Paz, pues  con sus actos se había ganado un lugar especial en su corazón y la Paz reina en ese lugar haciendo del niño el más feliz del mundo, y su corazón nunca más volvió a entristecerse.
¿No te gustaría ser como el Niño de La Paz? Tú también puedes hacer algo por cambiar la realidad y hacer del mundo un lugar mejor.
 
Alumno: Yender David Cienfuegos
 
Edad: 11 años
 
Colegio: IED José Raimundo Sojo
 
País: Colombia.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Conservemos nuestro mundo


¿Quisieras que el mundo fuera diferente pero piensas que es demasiado tarde para revertir el daño que hemos hecho? ¿Y si no fuera demasiado tarde? ¿Y si todavía pudiéramos hacer algo?.
Así comienza el relato ganador de Jaqueline, del II Concurso Infantil Iberoamericano de Relatos Breves, Otro Mundo es Posible.


jaqueline¿Quisieras que el mundo fuera diferente pero piensas que es demasiado tarde para revertir el daño que hemos hecho?  ¿Y si no fuera demasiado tarde? ¿Y si todavía pudiéramos hacer algo?
Entonces podemos concluir que el mundo es nuestra propia creación, si es así, pues entonces podemos decidir crear un mundo diferente. Yo creo que SÍ podemos hacer algo, y mucho.  Y lo primero que debemos hacer es creer que SÍ es posible cambiar el mundo.
Comencemos por encontrar nuestra propia paz mental.  ¡Seamos felices!  Si todos viviéramos en paz con nosotros mismos, si todos  fuéramos felices, el mundo estaría en paz, el mundo sería un Mundo Feliz. También debemos hacernos conscientes de  que todo lo que hacemos o dejamos de hacer, importa.
Si tiras un papel en la calle, podrías decir: “es sólo un papel”, pero imagina qué pasaría si los más de 6,000 millones de habitantes del mundo hiciéramos lo mismo, ¡viviríamos en un enorme basurero!  Ahora imagina lo contrario: Si cada uno de nosotros recogiera un papel, o plantara un árbol, o ayudara a alguien que lo necesita, ¡en qué mundo tan diferente viviríamos!  ¿No lo crees así?
Otra cosa que podríamos hacer es encontrar nuestro propósito de vida.  Estoy convencida de que no vinimos a este mundo sólo a trabajar en algo que no nos gusta para poder pagar nuestras cuentas, a sentarnos a ver la televisión durante horas, o a enterarnos de los chismes de los famosos.
Creo que todos tenemos un propósito de vida, y si aún no lo hemos encontrado, deberíamos dedicarnos a buscarle un sentido a nuestra vida.  Imagina que todos encontráramos el sentido de nuestra vida.  ¡Seguramente nuestro mundo sería MUY diferente! Si no eres tú, entonces, ¿quién?, y si no es ahora, entonces ¿cuándo?
¡Cambiemos al mundo, y a la persona a la vez!
Alumno: Jaqueline Andrea del Cid
 
Edad: 12 años
 
Colegio: Liceo Chapero
 
País: Guatemala

lunes, 17 de noviembre de 2014

La irracionalidad humana

Con este relato de Carolina desde Colombia, en el que asume el papel de una criatura cualquiera de las que en cualquier lugar sufren las consecuencias de la actividad humana, iniciamos la publicación de los tres relatos ganadores.


carolina
Me desperté esa mañana y era el décimo día de esa horrible sequía en el llano, la tierra estaba agrietada y no  había una sola gota de agua que beber, sólo quedaba un fango espeso en el lugar que tiempo atrás era nuestro bebedero. Se acercaba el medio día y apenas podía levantar mi cabeza, parecía el sitio más caliente de todo el mundo, el sol quemaba mi piel, era un verdadero infierno. Todo a mí alrededor era desolación, había un olor a muerte en todo el lugar y no había un solo árbol donde me pudiera resguardar del intenso calor. Mi única compañía eran las aves de rapiña que despedazaban con sus picos la carne descompuesta de mi familia muerta, sólo yo quedaba con algo de vida, todos fallecieron por falta de agua y comida.
A lo lejos logré escuchar el motor de unos camiones que se dirigían con rumbo al bebedero. Moribundo en el pantano pensaba el porqué  tiene que pasar esta desgracia, jamás mis antepasados habían vivido semejante sequía y hambruna.
Siento mucha tristeza, si los humanos son los causantes de la destrucción de nuestro hábitat, ¿por qué sólo hasta hoy vienen a ayudarnos?. Lloré desconsolado por un largo rato tratando de encontrar respuestas a mis inquietudes, pero cada vez me cuestionaba más la actitud de nuestros hermanos evolucionados no se habían conmovido por nuestra desdicha. ¿Cuántos de los nuestros y de otras especies debemos morir para que se apiaden de nosotros? A ellos sólo les interesa saciar su ambición de riqueza y poder, y sacar hasta la última gota de petróleo de este suelo.
De repente comenzó a caer agua sobre mi cuerpo, pero no tenía fuerzas ni siquiera de beber, sólo podía respirar agitadamente. Lo que parecía ser mi salvación, se convirtió rápidamente en tragedia, pues los humanos me arrumaron con los demás de mi especie que habían fallecido. Mis oídos se estremecieron cuando escuché una voz irónica que decía… con este centenar de chigüiros, los muertos no superan el millar en esta zona… esto no es ninguna tragedia, sólo es información sensacionalista de los medio de comunicación.
Con estas palabras rompí en llanto y esperando mi muerte dije “que inhumano lo que hacen los humanos”.
Alumno: Carolina Betancur Quijano
 
Edad: 11 años
 
Colegio: San Ignacio
 
País: Colombia

sábado, 15 de noviembre de 2014

¡¡ SALVAR EL PLANETA!!



Segundo accésit correspondiente a la categoría Conservemos la Naturaleza.


saraHola, mi nombre es Florentina, sé que es un nombre antiguo y que no se oye mucho ahora, en el siglo XXI, pero como a mí no me gusta, prefiero que todos me llaméis Flora. Me gustan especialmente las selvas, las secuoyas que son mis árboles favoritos porque son súper altos, miden 90 metros, también me gusta la caoba…
Tengo 19 años y estoy en una campaña que se encarga de hacer carteles y folletos para que podamos hacer todo lo posible para que todos los parques y bosques no tenga basura, ni que los quemen, ni que graben en ellos nombres o citas con navajas, cuchillos… Algunas personas no se dan cuenta de todo lo que están perjudicando al mundo entero por no dejar cada pequeño papel, plástico… en la basura, ya que tardan mucho tiempo en descomponerse y eso daña poco a poco nuestro planeta y lo ensucia.
Pasa lo mismo con los que usan el coche, porque la gasolina contamina mucho y merece la pena andar un poco ya que la atmósfera se ensucia.
Mucha gente como yo intenta tener un mundo mejor y poder vivir en nuestro planeta durante muchos años más. El otro día vi en la calle una pandilla de chicos y chicas de unos 12 años, estaban con un mechero e iban a quemar un pequeño arbusto de un parque, llegue yo y les dije que eso no estaba nada bien y les conté lo que pasaría si todos tratásemos así a lo que nos rodea, si lo hiciésemos, nuestro planeta no duraría mucho.
Me miraron un buen rato, primero sonrían, luego dejaron de hacerlo. ¡¡Genial, un pequeño gesto y un gran resultado!! ¿Probamos todos juntos?
Alumno: Sara Rodríguez MAartínez

Edad: 12 años

Colegio: CEIP Amadeo Vives

País: España

lunes, 3 de noviembre de 2014

Educación universal y de calidad: el sueño de Malala y Kailash


¿Qué tienen en común una joven paquistaní musulmana de 17 años y un hombre de 60, indio, de religión hindú? Comparten, desde el pasado 10 de octubre, el Premio Nobel de la Paz y un sueño: que todos los niños y niñas del mundo tengan una educación de calidad.
MalalayKailashElla es Malala Yousafzai, internacionalmente conocida, quien hace dos años fue tiroteada por los talibán mientras se dirigía a la escuela. El es Kailash Sathyarti, activista indio, quien desde hace décadas lucha contra la explotación infantil en su país.
Kailash fundó la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, que reunió a más de siete millones de personas en todo el mundo. También fue presidente de la Campaña Mundial por la Educación – un movimiento educativo presente en más de cien países en todo el mundo, incluida España- y continúa siendo vocal en su Consejo directivo.
Malala y Kailash son grandes defensores de los derechos de la infancia. Apuestan por la educación como derecho fundamental de todos los niños y niñas del mundo y promotora de paz y de justicia.
Una educación inclusiva y de calidad combate la pobreza y la desigualdad, promueve una ciudadanía crítica y participativa e influye positivamente en los ingresos y en el desarrollo económico de los países. La educación de las niñas y las mujeres, además, disminuye las tasas de mortalidad infantil y materna, mejora la nutrición de las familias y facilita la participación de las mujeres en la vida pública. La educación repercute en una disminución del trabajo infantil, los matrimonios tempranos o los embarazos no deseados. En los países afectados por conflictos armados, la educación puede jugar un papel muy relevante en promover una cultura de paz, educando en valores, tolerancia y convivencia. La educación es la herramienta más poderosa para cambiar el mundo y convertirlo en un lugar más justo, equitativo y sostenible. Y es que, como dice Malala:“Una niña, una maestra, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo”.
Sin embargo, el sueño de Malala y de Kailash está todavía lejos de cumplirse. Los retos para la lograr la educación para todas las personas son todavía enormes. Aunque ha habido avances, todavía hoy son 58 los millones de niños y, sobre todo, de niñas, que no tienen acceso a la escuela. Solamente en Nigeria, Pakistán o Etiopía, hay más de un millón de niños y niñas sin escolarizar. Tal y como señala UNESCO, hay 175 millones de jóvenes que son incapaces de leer una frase entera. Estos niños, niñas y jóvenes, pertenecientes a grupos y colectivos desfavorecidos, se ven abocados a continuar con una vida sin futuro.
Malala y Kailash están dispuestos a perseguir su sueño. Como muchos activistas del derecho a la educación, conocen cuáles son los elementos de una educación inclusiva de calidad. Entre otros: dotar a la educación de la inversión suficiente; asegurar que las escuelas sean espacios seguros y accesibles en las que todos los niños y niñas se sientan acogidos; asegurar la gratuidad de la enseñanza; establecer incentivos para los niños y niñas más desfavorecidos: asegurar que los currículos son pertinentes, flexibles y adaptados a las necesidades del alumnado, y contar con docentes en número suficiente, motivado, remunerado y adecuadamente formado.
Finalmente, hay que conceder protagonismo a alumnos y alumnas e implicar a la comunidad para que participe en la escuela, amplificando las voces de los defensores de la educación y sumando a millones de personas a esta causa, desde el ámbito local hasta el internacional. Como señala Malala: “El camino hacia la educación, la paz y la igualdad es largo, pero lo lograremos si lo recorremos juntos”. Ojalá que este Premio Nobel contribuya a colocar la educación en un lugar prioritario de las agendas públicas y que el sueño de Malala y Kailash se haga realidad.
Valeria Méndez de Vigo

domingo, 2 de noviembre de 2014

El peor día


Hoy publicamos el relato correspondiente al primer accésit de la categoría “Conservemos la Naturaleza”.

naiara
Hace mucho tiempo, en un lugar llamado Barracas había una nena, que tenía 12 años, llamada Estefanía. Un día Steffi, como le decían, iba caminando por la calle cuando de repente, algo le cayó sobre la cabeza. Ella se tocó, y sintió una cosa pequeña que caminaba, era una lagartija. Desde ese día decidió cuidarla más que a nada en el mundo. Una tarde, llamó a sus amigos, para ver si querían ir a su casa a jugar.
Como sus compañeros dijeron que sí, se preparó y los esperó. Cuando llegaron, ella salió corriendo a la puerta y les dijo que pasaran.
Al rato, fue al baño, y cuando volvió vio que sus amigos no estaban en el patio, y cuando los buscó, estaban en el lugar donde estaba la lagartija. Steffi se preocupó, porque ellos se preguntaban que iban a hacer, y que le iban a decir a ella.
-¿Pasa algo?- preguntó ella asustada.
-No, no.- Respondieron sus amigos asustados, escondiendo algo atrás de ellos.
-¿Qué tienen allí?-pregunta.
Sus amigos en ese momento se miraron, y sacaron sus manos. Era la lagartija.
-¿Qué le han hecho?- preguntó Steffi mirándolos con furia.
-Fue Elías- acusó Sofía.
-No yo no fui- dijo él asustado -Fue ella.
-Se me cayó de las manos- Dijo Sofía con un tono bajo.
-Fue por eso que no quería que la conocieran, quiero que llamen a sus mamás y se vayan de mi casa-dijo Estefanía enojada, con un tono triste.
Desde ese día, Steffi no volvió a ser la misma. Pero fue por eso que prometió conservar la naturaleza.
Alumno: Naiara Diab
Edad: 13 años
Colegio: E.E.S.O.P.I Nº 8223 “FISHERTON DE EDUCACIÓN INTEGRAL”
País: Argentina