I Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible

Nueva publicación de uno de los relatos ganadores del concurso. En esta ocasión corresponde al Primer premio categoría de 14 a 16 años, en la temática “Consigamos la Paz”.

Un mundo sin guerras

Un niño llamado Gabriel de  9 años de edad conocía de muy cerca la violencia y la injusticia.

En su casa sus padres peleaban y no era criado en un buen ambiente.

Por motivos del destino no terminó su primaria, fue alejado de sus padres por el gobierno y fue llevado a una escuela militar, hasta llegar al ejército.

Cierto día el general despertó a todos y dijo:

¡Formen una fila!

¡A los que llamo dan un paso adelante!: Torres, Gonzáles, Valderrama y… Fernández.

Ellos formarán parte del ejército nacional y  sacarán cara por el Perú. La guerra ha llegado.

Gabriel  se dijo a sí mismo: “Quiero un mundo de paz”.

Pero no había vuelta atrás, si dejaba este cargo decepcionaría a su país.

Ya en medio de la guerra vio la gran desesperación de los civiles y gentes inocentes que no tenían nada que ver con eso pero sufrían aun más que los responsables.

Un día durante plena batalla encontró un  cuerpo tendido en el suelo que parecía muerto pero el cuerpo moribundo se levantó, era un niño de  unos 9 o 10 años, Gabriel solo atinó a llevarlo a un lugar seguro.

“Gracias”, le escuchó decir.

¿Cómo te llamas?

Fernando.

Gabriel le recordaba a él mismo, su infancia y la poca felicidad que sentía, pero él quería que la historia de Fernando fuese diferente.

Pocos días después, Gabriel es herido y al salir del hospital se entera que su pequeño amigo había muerto.

Basta a la guerra, a la crueldad, a la maldad. Basta de pelear por intereses soberbios o por un simple e inútil pedazo de tierra, ¿no ven que los afectados somos nosotros?.

Es hora de parar la guerra, el futuro de las personas se ve interrumpido por ella”.

Alumno: Eduardo Josué Oré Prieto

Colegio: San Miguel, COPRODELI

Municipio de Tiwinza, Callao, Perú

I Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible.

Nueva publicación de uno de los relatos ganadores del concurso. En esta ocasión corresponde al Primer premio categoría de 14 a 16 años, en la temática “Cambiemos el mundo”.

El alumno Danilo José con los premios recibidos, en presencia del Director del colegio y familiares.

Cambiemos el mundo

La noche estaba fría, a medida que pasaban los segundos las gotas de lluvia caían con más frecuencia y rapidez en el techo, sólo se escuchaba el fuerte sonido de éste. Estaba lloviendo fuertemente. La brisa era como un susurro que movía las ramas de los árboles, entraban algunas gotas de lluvia por el anjeo de la ventana, éstas caían en mi cuerpo y en las sábanas. Sentimientos encontrados, estaba feliz por la placentera noche fría y triste por pensar cómo se encontraba el mundo, como lo destruye poco a poco el hombre en diversos ámbitos. Mis ojos estaban distantes, intentaba dormirme pero no podía, entonces permanecí despierto.

Allí, en mi húmeda habitación, en mi fría cama unida al rincón de la pared, nació un nuevo sueño, un hermoso sueño; cambiar el mundo. Sonreí al imaginármelo hecho realidad.

Me dormí y no sé cuando fue, sólo recuerdo que soñaba mientras dormía, me sorprendí mucho, todos los sueños que había imaginado con anterioridad, estaban haciéndose realidad en el sueño que estaba teniendo dormido.

En ese sueño observaba al mundo, a varios países y podía ver su progreso. Lo que siempre había pensado que debía ser lo primordial en los niños, se estaba cumpliendo, brindarles educación. Los índices de alfabetización subieron, había una inmensa paz y todos cuidaban la naturaleza. Las personas entregaban las armas, por cada una de ellas les regalaban un libro. Habían cientos de letreros por todo el mundo que decían: “La mejor arma para cambiar el mundo es la Educación”.

Ahora tengo esperanzas de que ese sueño se vuelva realidad, porque Otro mundo es posible con la ayuda de Dios, con mucho esfuerzo y dedicación.

Anímate, cambiemos el mundo, haz algo bueno por él todos los días.

Alumno:  Danilo José  Angulo Molina.

Colegio: Institución Educativa Técnica Departamental Juana Arias de Benavides.

Municipio de Plato, Magdalena, Colombia.

Relatos anteriores

El objetivo de este blog.

Hola a todos,

Este blog surge a raíz de la propuesta que realizó Silvana, profesora argentina de uno de los colegios que participaron en el Concurso de relatos Otro Mundo es Posible, para continuar con el objetivo de fomentar entre los alumnos " valores de solidaridad, tolerancia, no violencia, respeto al medio ambiente, etc., que favorezcan el desarrollo de sociedades más justas, solidarias, equitativas y pacíficas", en palabras de Federico Mayor Zaragoza.

De esta manera, no sólo con motivo del concurso, sino a lo largo de todo el curso escolar, podrá servir de incentivo entre alumnos y educadores para participar en un espacio donde las ideas de distintos países y situaciones, sirvan para conocernos mejor y elaborar propuestas comunes, más allá del propio centro o país.

Esperamos que os animéis a participar, y entre todos consigamos hacer de éste, un foro vivo y participativo para todos.

I Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible

Continuamos la publicación de los relatos ganadores del I Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible, en esta ocasión con la Mención de Honor conseguida por Alejandra, alumna del colegio San Ignacio de Loyola, en Colombia.

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En un mundo mejor

La maestra llegó como todas las mañanas, se paró frente al pizarrón, pidió a todos que se sentaran y comenzó a decir:

Hoy  vamos a tener una actividad diferente. Cada uno saque un papel, en él van a escribir una idea para un mundo mejor.

Los niños comenzaron inmediatamente. Se les veía felices  ya que con esto, podían dejar volar su imaginación sin límite alguno.

Al terminar la clase la maestra leyó todas las ideas de los niños, habían autos fantásticos, rayos desaparecedores de basura, tele transportación,  la cura de todas las enfermedades, en fin, habían muchísimas ideas pero una llamó su atención en especial; era de un chico callado y de pocos amigos, al que poco había escuchado hablar, pero su nota captó su interés inmediatamente.

Esta decía:

“Si me preguntan por un mundo mejor, imagino uno donde la frase “todos somos iguales” sea más que una frase que haga a las personas blancas iguales y también a las de otras razas.

Un mundo donde no se busque una igualdad uniforme, si no que estemos abiertos a toda diferencia.

Para mí, en un mundo mejor enamorarse no sería malo ni tendría un modelo específico, sino que sería un milagro de la vida.

En un mundo mejor, tal vez haya pobreza, pero esta no será mirada con ojos dolientes y de indiferencia, sino que se verá con ojos de amor y de entusiasmo para ayudar.

Un mundo mejor, será un lugar abierto a todo pensamiento y opinión, donde cada uno pueda defender aquello en lo que cree y lo que es, sin miedo a ser apartado o maltratado por la sociedad.

En un mundo mejor, las personas serán conscientes de todo esto y no lo verán como una crítica sino como una oportunidad de cambiar.

Todo esto ayudaría a un mundo mejor”.

Alumna: Alejandra Amaya Moreno

Colegio San Ignacio de Loyola .

Medellín-Colombia

Relatos anteriores: ¿Qué cambió?, yo cambié!

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I Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible

Como muchos de ustedes recordarán, el día 6 de Junio se fallaron los premios correspondientes al I Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible, cuyo objetivo es fomentar entre nuestros jóvenes los valores de solidaridad, tolerancia, no violencia, respeto al medio ambiente, etc., con el ánimo de que favorezcan el desarrollo de sociedades más justas, solidarias, equitativas y pacíficas.
Empezamos aquí la publicación de los relatos ganadores, comenzando por una de las tres menciones de honor concedidas.

De izquierda a derecha: profesora de Lengua, la alumna premiada recibiendo la mención, Rocío Putero, nuestra colaboradora Eugenia Junoy y Silvana Velazco, profesora de Biología.

¿Qué cambió?, yo cambié!

Cuando la profesora de biología mencionó que iba a formar un grupo ecologista con los alumnos que estuvieran interesados, no se cruzó por mi mente participar. Me ponía  excusas como: “Estoy ocupada” o ” Adolescentes no van a cambiar el mundo formando un pequeño grupo”. Eran pensamientos bastante pesimistas, pero mientras la profesora más insistía en este tema, más me interesaba.

El grupo se formó y sus logros se apreciaban. Me preguntaba qué se sentiría formar parte de algo que produciría beneficios para nuestra comunidad, y para el mundo.

Una clase de biología como otras, la profesora se manifestó orgullosa de un logro que encontré muy interesante. El grupo ecologista, constituido por adolescentes de 13 a 17 años, había construido un biodigestor…¡ Que funcionaba realmente!

Encontré este experimento particularmente asombroso, ya que convertía materia orgánica inservible en gas, que se utilizaría, por ejemplo, para la alimentación de una estufa. Fue en esa clase de biología que me di cuenta que ese grupo había llegado para quedarse y que ese biodigestor no iba a ser su único logro.

Admito que envidio sanamente a mis compañeros por tener el coraje de unirse a esta actividad sin saber qué resultados obtendrían. Jóvenes de distintos cursos se conocieron, crearon un logo y  con éste una bandera, experimentaron y, para mi asombro, consiguieron que la municipalidad de Rosario  coloque un contenedor para reciclar envases,  en nuestro colegio.  Este es, un ejemplo de que con un pequeño gesto, como sacrificar las tardes de los jueves para ir a las reuniones de PUNAME (“Por un ambiente mejor”), las cosas pueden cambiar.

Una escuela puede cambiar, una comunidad puede cambiar y de a poco y con esfuerzo y voluntad, el  mundo puede cambiar.

Yo cambio, dando a mis compañeros una pequeña parte del reconocimiento que merecen.

Rocío Putero, alumna de 4to año.

Instituto Fisherton de Educacion Integral.

Rosario, Prov.Santa Fe. República Argentina