sábado, 27 de diciembre de 2014

La educación es un acto de amor



En estas fechas tan señaladas de la Navidad las ciudades se engalanan con luces, con árboles, son las fiestas de la alegría, del amor y la fraternidad. Son fechas también en las que miramos hacia atrás, dando gracias de lo que este año nos ha dado, y en las que miramos al próximo año con ojos cargados de deseos y buenos propósitos.

Gracias
En los proyectos educativos de Entreculturas en 17 países de África, en 19 de América Latina y en dos en Asia, miles de docentes trabajan cada día para hacer posible que muchos niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad.
Para todos ellos, la educación no es sólo libros, lápices y cuadernos, no es sólo aprender matemáticas o química, la educación es un acto de amor, es una relación de afecto que transmite cariño y promueve valores, los valores de la igualdad y de la justicia con las poblaciones más vulnerables. El corazón desde el que nace todo ese amor es sin duda un corazón enorme, formado por los corazones de todas aquellas personas que de una u otra manera hacen posible que cada día Entreculturas pueda llevar la educación a los lugares más recónditos, allí donde el asfalto no llega.
Por eso Entreculturas quiere dar las gracias de todo corazón; a las 27 delegaciones en 12 comunidades autónomas, a las 74 personas contratadas, a las 527 personas voluntarias y colaboradoras, a los 25 voluntarios internacionales, a docentes, alumnos y alumnas de los colegios que educan en valores, a las más de 20.000 personas que siguen sus redes sociales, a las 5.950 personas socias, y a los 9.210 donantes, a periodistas que dan voz a las injusticias y a las desigualdades de las que Entreculturas se hace eco, y a todas aquellas personas que de una u otra manera les han ofrecido su corazón.
Gracias de todo corazón por seguir haciendo posible tantos proyectos de cooperación en África, América Latina y Asia. Gracias de todo corazón por ayudar a seguir desarrollando la labor de Entreculturas con ilusión cada año, por colaborar para que ningún niño o niña se quede fuera de la escuela, por confiar en su trabajo, por emocionarse y atreverse a transformar y, porque al compartir, se genera ilusión y vida.
En este nuevo año en el corazón de Entreculturas está la esperanza de seguir creando un mundo más justo, donde todas las personas puedan vivir con dignidad y puedan tener oportunidades de futuro.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Aprender a preguntar, preguntar para aprender


¿Cómo lo hacemos para aprovechar al máximo la pregunta como recurso pedagógicodidáctico?
Para encontrar respuestas diversas, creativas, originales, innovadoras,… es preciso que nos hagan / nos planteemos las preguntas adecuadas. ¿Por qué será así?
H2Sin ‘buenas preguntas’ no habrá un proceso genuino de aprendizaje. El ‘juego’ de la pregunta – respuesta, tanto entre estudiantes y docentes como entre estudiantes entre sí implica…
“Ahá, me detuve de escribir, porque me hago la pregunta de verdad, ¿qué implica?
De esto se trata este artículo. Espero sus comentarios (herman@abacoenred.com), igual a esta misma pregunta: ¿Qué implica saber plantear(nos) buenas preguntas para el aprender? ¿Cómo aprender a plantear(nos) buenas preguntas?
“El acto de interrogar, de preguntar, es inherente a la naturaleza humana. Expresa la curiosidad por conocer, por trascender más allá de la experiencia de las cosas. La pregunta nace de la capacidad de descubrimiento, del asombro, y por ello la pregunta implica riesgo.” (Escobar Guerrero, 1990)
La PREGUNTA es un recurso didáctico que no siempre sabemos emplear de la mejor forma, sin embargo se trata de una técnica que, en nuestras vidas, implementamos muy espontáneamente. Es suficiente observar a las y los niñas/os cuando no más aprendan a hablar: preguntan y preguntan… ¿Por qué, después de los años (escolares) se nos dificulta plantear(nos) una pregunta?
El preguntar está íntimamente relacionado con la curiosidad, la creatividad, la actitud investigativa, emprendedora, innovadora. ¿Cuál es la relación que percibes entre estos fenómenos?
Leyendo, reflexionando críticamente, compartiendo entre colegas, me encontré y formulamos las siguientes expresiones sobre el arte de hacer preguntas. Invito a que indiques tu nivel de ‘acuerdo’ en la escala del 1 (totalmente en desacuerdo) al 5 (totalmente de acuerdo). Y si después puedes compartir los resultados con alguien más, aún mejor.H1
El diálogo y el encuentro son los escenarios idóneos para una Pedagogía de la pregunta, porque implica el intercambio productivo, de creciente calidad. Además nos implica como sujetos ‘PerSociales’, nos implica como ‘SERes’.
“La pregunta como estrategia, como pedagogía o didáctica, se constituye en una opción educativa para pensar y aportar a una educación para la incertidumbre, y para desarrollar formas de pensamiento flexibles, y actitudes críticas y creativas hacia el conocimiento, cualidades que constituyen la base de todo quehacer investigativo, y que son fundamentales en la formación de los profesionales en la actual agitada e incierta condición posmoderna.” (Plata Santos, Primer Semestre 2011)
¿Por qué pretendemos tantas veces dar la respuesta correcta y única a las preguntas de estudiantes? ¿Por qué no responder con otra pregunta que les motive a encontrar posibles respuestas, las cuales nos servirán para un nuevo diálogo y nuevo encuentro? ¿Por qué no acompañarles en esta búsqueda creativa de respuestas a sus propias inquietudes, tal que vayamos aprendiendo todas/os, incluyéndome como docente?
“Cuánto más enriquecedor para los estudiantes y para el propio maestro podría ser explorar lo que está supuesto e implícito en las preguntas y en las hipótesis que elaboran los estudiantes, dentro de un ambiente de trabajo dialógico y colaborativo.” (Plata Santos, Primer Semestre 2011)
La vida diaria está llena de preguntas… Otra invitación: trata de hacer una lista de todas las preguntas, explícitas o implícitas, que te haces en todo un día, desde que te levantas hasta que te acuestas. A lo mejor ya inicias el día con una pregunta, ¿no? ¿Me levanto o me quedo en la cama otro ratito? Y… fíjate bien, tu propia respuesta te lleva a la acción: al levantarte o al quedarte otro ratito.
También es así en los escenarios educativos: debemos plantearnos preguntas y al responderlas, al construir las respuestas, estas mismas respuestas nos llevarán a la acción. De hecho, la búsqueda o la construcción de una respuesta también ya es una acción educativa muy importante en sí.
“Lo primero que tendríamos que reconocer es que el diálogo como propuesta pedagógica va en contravía de la formación específica que hemos recibido como maestros (nos formaron para «dictar clase»), y de las experiencias educativas que hemos tenido en diferentes momentos de la vida.
Para muchos de nosotros, la familia, la escuela, el ambiente, no han sido propiamente experiencias dialógicas; y quizá por esto valga la pena que nos preguntemos cuánto de autoritarismo, de intolerancia, de actitudes y comportamientos excluyentes llevamos nosotros a la escuela, al grupo o a la comunidad con la que trabajamos.” (Mariño S., G. y Cendales G., L., 2004, pág. 55)
Para mejorar nuestra capacidad de hacer preguntas, primero debemos construir conciencia respecto a nuestros malos hábitos al formular preguntas. Invito a revisar la siguiente lista de ‘malos hábitos’ y a seleccionar los 3 errores que más cometemos.
Hábitos equivocados en la formulación de preguntas:
  1. Responder tus propias preguntas, sin esperar la respuesta de estudiantes.
  2. Repetir y re-formular permanentemente tus propias preguntas, aún antes que estudiantes la respondan.
  3. Plantear varias preguntas al mismo tiempo.
  4. No dar tiempo para pensar una respuesta, esperar una respuesta inmediata. Incomodarse con un silencio, el cual más bien puede ser oportuno y promover la reflexión crítica consciente.
  5. Hacer preguntas que ya sugieren una respuesta en la misma pregunta. P.ej. finalizando con ‘¿verdad?’.
  6. Plantear preguntas de ‘adivinanza’ o preguntas de completar la frase.
  7. Plantear muchas preguntas cerradas (de respuesta con una sola palabra o muy pocas), memorísticas o cuya respuesta segura se encuentra en una fuente cercana.
  8. Plantear las preguntas siempre a las mismas estudiantes.
  9. Plantear un mismo tipo de preguntas a determinadas estudiantes (las supuestamente complicadas a estudiantes más ‘listas/os’ o las sencillas
  10. Al recibir una respuesta de ‘no lo sé’, una respuesta incompleta o no recibir ninguna, inmediatamente solicitar la respuesta a otra/o estudiante.
  11. Hacer comentarios negativos al recibir respuestas que no me parecen las adecuadas, en vez de procurar comprender el porqué de la respuesta planteada.
  12. Repetir las respuestas que dan estudiantes (el eco ‘no’ pedagógico que promueve que estudiantes no se escuchan porque la o el docente en todo caso lo repite).
  13. Hacemos preguntas que no se conectan con las experiencias e intereses de vida de las y los estudiantes.
  14. Preparo mis preguntas de antemano y no salgo de las que tengo a mano.
  15. Pregunto y ya sé lo que debe ser la respuesta correcta. (Pregunto por lo que yo ya sé, hacer preguntas ‘retóricas’, pareciera que estudiantes deben ‘adivinar’ lo que yo considero la respuesta correcta)
  16. Califico las respuestas siempre en buenas o malas, adecuadas o insuficientes.
  17. Cada pregunta es respondida por un/a solo/a estudiante.
  18. Las preguntas, mejor las hago yo y no el/la estudiante (porque se desvían del tema).
  19. .…
Ahora, en sí, un cierto tipo de pregunta no es ni malo ni bueno. Debe ubicarse en un contexto educativo para determinar su valor. Por lo mismo es importante saber distinguir diferentes tipos de preguntas. Aquí un apoyo:
La taxonomía de Bloom (1956) (objetivos cognitivos) nos lleva a 6 tipos de preguntas (Bloom, B.S. et al., 1956):
  1. Preguntas de conocimiento (hechos, definiciones). Ej. ¿Quién escribió el libro ‘Pedagogía del oprimido’? ¿Qué pasó en la Batalla de San Jacinto?
  2. Preguntas de comprensión (ideas principales, comparaciones). Ej. ¿Cuál es la idea principal en este artículo? ¿Cuál es la diferencia entre un ensayo y un artículo científico?
  3. Preguntas de aplicación (aplicación de conocimientos, reglas y normas). Ej. Resuelve el siguiente problema matemático. Divido las siguientes palabras en sílabas.
  4. Preguntas de análisis (motivos, causas y consecuencias). Ej. ¿Cuál es el punto de vista del autor respecto al cambio climático? ¿Por qué algunas personas están en contra del uso masivo de internet?
  5. Preguntas de síntesis (generalizaciones, predicciones, nuevas soluciones). Ej. ¿Qué pasaría si Nicaragua no tuviera una policía? ¿Cómo podríamos aumentar la seguridad en los alrededores de las escuelas?
  6. Preguntas de evaluación (opiniones, valoraciones, juicios). Ej. ¿Qué te pareció mejor y peor de esta conferencia? ¿Cuál es la ciudad de Nicaragua que más te gusta y por qué? 
Solo los tres últimos tipos son preguntas de reflexión consciente. (retomado y traducido libremente de: Poppelmonde, W. y Wyffels, D., 2008)
No son los únicos tipos de preguntas:
. Preguntas filosóficas: aquellas que posibilitan encontrar diferentes respuestas. No hay respuestas correctas (pueden ser más profundas o más superficiales, pero no ‘falsas’ o ‘correctas’). Son preguntas a las que tampoco personas expertas coinciden en cuanto a la respuesta.Aprender a Preguntar,
Una pregunta filosófica es una pregunta cuya respuesta o cuyo método para encontrar una respuesta no está definida, pero que la consideramos tan importante que no la podemos obviar.
Hay que diferenciar entre preguntas abiertas por procedimiento y preguntas abiertas por contenido.
La primera es una pregunta que permite seguir explorando y profundizando en el tema. Ej. ¿Qué quieres decir con…? ¿Puedes darnos un ejemplo? (Constituye la técnica global en el preguntar.)
La segunda es una pregunta enfoca conceptos filosóficos (son de contenido filosófico). Ej. ¿Puedes pensar sin palabras? ¿Cuándo se considera a alguien como viejo?
. Preguntas afectivas: ¿Con qué faceta de la obra te identificas más y por qué?
. Preguntas interpretativas: ¿Cómo interpretas el hecho que se nos dificulta escuchar a nuestras/os colegas? ¿Qué significa para ti el hecho que escuchamos más en función de responder en vez del escuchar para comprender?
. Preguntas de postura: En una determinada situación, ¿cuál sería tu postura? ¿Qué harías si…?
. Preguntas de integración: ¿Cómo nos podríamos organizar para enfrentar el siguiente problema?
 …

H3

La técnica global en el preguntar

Retomado y traducido libremente de: (Poppelmonde, W. y Wyffels, D., 2008)
Hacer la pregunta adecuada en el momento justo, no solo es una cuestión técnica, sino más que todo una sabiduría práctica que se logra construyendo experiencia.
A continuación 21 posibles ejercicios (Poppelmonde, W. y Wyffels, D., 2008) (selecciona de 3 a 5 para ir ejercitando, una vez los manejas bien, selecciona otros 3 a 5 y así sucesivamente):
1. Enfocar la atención en la esencia del asunto. ¿Qué les pareció esta visita, este cuento, este hecho? ¿Qué les llamó más la atención? ¿Qué inquietudes nos provoca el cuento? ¿Qué queremos investigar? …
2. Cuestionar las preguntas. ¿Cómo formulamos mejor esta pregunta? ¿Qué tipo de pregunta es? ¿Cuál es la importancia de esta pregunta? ¿Qué supone esta pregunta? ¿Qué otras preguntas debemos responder antes de contestar esta pregunta? …
3. Estrategia. ¿Cómo lo hacemos para responder esta pregunta? ¿Quién nos puede ayudar para encontrar una respuesta? ¿Investigamos todas las alternativas? ¿Cómo manejamos la complejidad de este problema? …
4. Claridad, transparencia y cuido. ¿Todas/os comprenden este razonamiento? ¿Hablamos de lo mismo? ¿Qué quieres decir con…? Si te comprendo bien, ¿quieres decir que…? ¿Puedes puntualizar lo que es la esencia de tu mensaje? ¿Cómo dirías en tus propias palabras lo que dijo tu compañera? ¿Es esto lo que pretendías compartir? ¿No deberíamos concretar un poco más este asunto? ¿Cuál es tu idea central de tu reflexión? …
5. Definiciones y significados. ¿Qué es ‘x’? ¿Qué quieres decir con ‘x’? ¿Qué acordamos en función de ‘x’? ¿Cuál es la esencia de ‘x’? ¿Cómo se emplea ‘x’ normalmente? ¿Estas dos definiciones se contradicen, cómo? ¿Esta definición también es válida en el siguiente ejemplo? …
6. Importancia y relevancia. ¿Son estos los hechos más importantes? ¿Es este el argumento de mayor peso? ¿Qué tiene que ver esto con nuestra inquietud inicial? ¿Cómo nos ayuda lo que estás planteando? ¿Necesitamos esta información? …
7. Ejemplos y contra-ejemplos. ¿Puedes dar un ejemplo? ¿Todas/os lo consideran un buen ejemplo? ¿Y entonces qué haces con esta otra situación? ¿Puedes imaginarte algo donde esto no es válido? …
8. Investigación deductiva, argumentación y demostración, reflexión lógica y conclusiones. ¿Por qué es así? ¿En qué te basas para decir eso? ¿Cuáles son tus argumentos para confirmar esto? ¿Es una demostración cerrada y suficiente? ¿No hay otra conclusión posible? ¿No se trata de una generalización prematura? ¿No es un pensamiento circular? …
9. Investigación de antecedentes lógicos y lo que se toma como ‘verdadero’ (suposiciones). ¿Qué supone esta expresión? ¿Es verdad / correcta esta suposición, por qué? ¿Qué tomas por verdadero? ¿Qué es lo que de hecho supones? ¿Cuál es tu punto de partida? ¿Se podría partir de otra suposición? …
10. Implicaciones y consecuencias. ¿Qué consecuencias tiene? ¿Qué pasaría si la mayoría pensaría esto? ¿Qué implica este punto de vista? ¿Las consecuencias son deseables? …
11. Consistencia (lógica interna) y coherencia. ¿Esto no se contradice con lo dicho anteriormente? ¿Esto concuerda con lo expresado hace poco? ¿Cómo valorar la relación entre ‘x’ y ‘y’? ¿Cuál es el vínculo? ¿La causa de ‘x’ es ‘y’ o justo al revés?…
12. Preguntas informativas, de contexto, hechos o experiencias. ¿Ya sabemos suficiente? ¿Cómo podemos darnos cuenta? ¿En qué hechos basas tus comentarios? ¿Cuál es tu experiencia que te convenció? ¿Qué información necesitamos para tomar una decisión bien reflexionada? ¿Nuestra interpretación de estos hechos, de esta información, de esta experiencia es la debida? ¿Estos hechos, informaciones, experiencias son confiables? ¿Son hechos o más bien suposiciones? …
13. Consenso. ¿Estamos todas/os de acuerdo? ¿Podemos seguir? ¿Quién no está de acuerdo y por qué? …
14. Especulación, creatividad e hipótesis. ¿Qué podría suceder si…? ¿Imagínate que …, y entonces? ¿No podría ser así…? ¿Cuáles podrían ser las posibles explicaciones? ¿Y qué si justo lo contrario fuera cierto? …
15.Verificación, comprobación o falsificación. ¿Cómo podemos saber si es cierto? ¿Es eso suficiente? ¿Cómo podemos controlar su veracidad? ¿Cómo lo podemos verificar? ¿Puedes contra-argumentar esta teoría? ¿Puede ser cierto lo contrario?…
16. Preguntas respecto a puntos de vista, posiciones, perspectivas y cambio de perspectivas. ¿Qué pensaría ‘x’ de eso? ¿Cómo sentiría ‘x’ al respecto? ¿Lo podemos imaginarnos? ¿Cuál de los diferentes puntos de vista es el más ‘con sentido’? ¿Cómo podemos acercarnos a este problema de una manera alternativa? ¿Nuestra aproximación es jurídica, científica, filosófico-ética o más bien espiritual? ¿Cuáles son los puntos de vista relevantes, partiendo de nuestra pregunta inicial? ¿Desde qué punto de vista aún no vimos la cuestión? Hasta aquí la aproximación económica. Ahora, ¿también tengo una responsabilidad ética? …
17.Analogías y metáforas. ¿Con qué lo podrías comparar? ¿Por qué coincide? ¿Es esto algo como…? …
18.Honestidad intelectual. ¿Esta respuesta te conviene por alguna razón? ¿Así presentas lo más honesto y fuerte posible el punto de vista de la otra persona? ¿No se trata de una caricatura de la posición de la otra persona? ¿Te ubicas en esta posición porque consideras que es la que corresponde a la verdad o más bien porque quisieras que sea la verdad? …
19. Formalización. ¿Podemos definir una regla para esto? ¿Puedes generalizar esto? …
20. Sintetizar, ir cerrando, recapitalizar. ¿Qué podemos concluir? ¿Cuál ha sido nuestra ruta de investigación? ¿Aprendimos algo? ¿Encontramos una respuesta? ¿Quién resume? …
21. Meta-conversación. ¿Qué hicimos bien y debemos continuar haciendo una próxima vez? ¿Qué no hicimos bien y debemos evitar la próxima? …
¿Será que podemos elaborar un PLAN de trabajo para ejercitar los diferentes tipos de preguntas y después compartir nuestras experiencias?
Para finalizar esta invitación a la reflexión crítica sobre el valor pedagógico y políticoideológico de nuestras preguntas, cito:
“Debemos tener muy presente que en el ámbito de nuestras culturas latinoamericanas, al estudiante se le ha negado la posibilidad de preguntar y no sólo en el proceso educativo, sino en toda la vida cotidiana, en toda la vida cultural, porque en las estructuras de poder tradicional y vigentes, la pregunta se convierte en subversiva.” (Zuleta Araújo, eneromarzo 2005)
“La Pedagogía de la Pregunta es un componente de la Educación Nueva, que implica no sólo innovar programas, libros, estructuras escolares, sino también rescatar el papel crítico y constructivo de la pregunta. Las preguntas constituyen un instrumento fundamental en la formación del carácter, el desarrollo de la inteligencia y el cultivo de las relaciones de afecto y mutuo respeto de maestros y alumnos.
Es difícil imaginar una materia o situación pedagógica donde no pueda aplicarse este método, que ofrece la posibilidad de participación creativa a los estudiantes.” (Habed López, 2012)
“Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho» (Freire, 2003, p. 47), la educación en general, es una educación de respuestas, en lugar de ser una educación de preguntas. Una educación de preguntas es la única educación creativa y apta para estimular la capacidad de asombrarse, de responder a su asombro y resolver sus verdaderos problemas esenciales, existenciales y del propio conocimiento. El camino más trillado es, justamente, la pedagogía de la respuesta porque en ella no se arriesga nada. Con la pregunta nace también la curiosidad y, con ella, se incentiva la creatividad. De hecho, se puede llamar educación tradicional a la que «castra la curiosidad)) (Freire, 1985, p. 53), la que estrecha la imaginación e hipertrofia los sentidos mediante la mera comunicación a transmisión de respuestas.
Históricamente en educación se ha tenido el predominio de una pedagogía de la respuesta o tradicional sobre una pedagogía de la pregunta o critica. En aquella, los modelos de aprendizaje se apoyan en meros contenidos previamente elaborados que deben ser transmitidos por el profesor. De ahí, que sea indispensable en la escuela contemporánea establecer la pregunta como método pedagógico.” (Vargas Guillén, G. y Guachetá Gutiérrez, E., 2012)

Dr. Herman Van de Velde, pedagogo Coordinador de ABACOenRed

domingo, 7 de diciembre de 2014

Cooperar, un acto esencialmente educativo


Mucho se ha hablado de ‘cooperación’, en diferentes sentidos. En este escrito, muy brevemente pretendo compartir unas reflexiones al respecto.

En primera instancia la ‘cooperación’ debe considerarse como una actitud, sabiendo que toda actitud está constituida por la interacción entre al menos 16 componentes. Esta actitud cooperativa, la debemos analizar críticamente en contextos prácticos de la misma, por ejemplo: como estrategia educativa, como expresión de una económica solidaria o como un proceso de relaciones constructivas de apoyo mutuo (a nivel local, nacional e internacional).
La cooperación como estrategia educativa ya tiene una larga historia.  Es más que todo en contextos socio-políticos nacionales y/o locales, donde se promueven las actitudes de solidaridad y compañerismo, donde existen mayores niveles de profundidad en la experienciación con técnicas y procedimientos educativos que se basan en la ‘co-operación’. Se trata de una relación dialéctica dentro de los procesos de aprendizajes, donde se visualiza la cooperación como estrategia educativa, tanto entre facilitadoras/es, entre estudiantes, como también entre estudiantes y facilitadoras/es.
Analizando la cooperación como expresión de economía solidaria, es importante estar consciente que el cooperativismo va más allá de una simple forma de organización y que no sólo integra una dimensión económica, sino que se basa en valores éticos: solidaridad, capacidad autogestionaria, participación activa constructiva, interdependencia positiva,… con fines de desarrollo individual integrado en un desarrollo comunitario también. Está muy evidenciada la esencia educativa de todo movimiento cooperativo.
En un tercer contexto es necesario analizar la cooperación como un proceso de relaciones constructivas de apoyo mutuo, que puedan perfilarse a un nivel local, nacional o internacional. En todos los casos se trata de una intensa tarea pedagógica que pasa por la construcción de ciudadanía, con respeto mutuo por derechos y deberes, además de un respeto muy profundo por lo propio, es decir la no imposición y el no condicionamiento. Se establece una relación de responsabilidad compartida.
En este sentido es importante no confundir ‘cooperación’ con ‘ayuda’. Mientras que ambos fenómenos pueden ser humanamente necesarios e indispensables, sin embargo ‘ayudar’ NO es lo mismo que ‘cooperar’. La cooperación debe caracterizarse por: un acompañamiento en el quehacer conjunto, una relación horizontal, una participación activa de los ‘grupos meta’ siendo socios, una visión a largo plazo, el no condicionamiento.  En este sentido, la cooperación genuina, justamente sería contraria a lo que es una ‘intervención comunitaria’ (un concepto muy mal empleado en nuestro lenguaje ‘científico’ en el área psico-social).
Independientemente de los mencionados y diferentes contextos, es posible identificar características propias de una cooperación ‘genuina’ (como una expresión de ‘lo universal’), tratando de visualizar la esencia propia, la razón de ser de la cooperación, la que se expresa, y por consiguiente se fundamenta, directamente en cada acto de cooperación (lo singular).
Podemos afirmar, en este sentido que una cooperación genuina se fundamenta en 5 pilares: el arte de escuchar (apertura), la habilidad de interpretar (lectura), la voluntad de compartir (ternura), la decisión de compromiso (postura) y la visión de integración (contextura). Estos 5 pilares deben entrelazarse por un ambiente de confianza y capacidad de (auto-)crítica constructiva.
He aquí la invitación para la elaboración de un buen plan de trabajo que nos permita APRENDER A COOPERAR GENUINAMENTE.
Dr. Herman Van de Velde, pedagogo

viernes, 21 de noviembre de 2014

Hacer de la educación la columna vertebral de la nueva Agenda de Desarrollo


La ONG Entreculturas presentó el Informe “Inclusión y equidad: una educación que multiplica oportunidades” con el apoyo de Casa de América, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Campaña del Milenio de Naciones Unidas. Este informe pone de manifiesto que es necesario defender y promover una educación inclusiva que se adapte a las necesidades de cada niño o niña.

InformeInclEqu_Luis
Luis Hipólito Ordoñez, indígena maya quiché  y Coordinador del Programa de Educación Intercultural y Bilingüe de Fe y Alegría Guatemala.
¿Qué tienen en común la educación con niñas y niños indígenas en Guatemala, la de niños y niñas con discapacidades en Malawi y la de jóvenes en riesgo de exclusión social en España? Las tres son experiencias exitosas de educación inclusiva que presenta el informe. Experiencias de cómo una educación de calidad e inclusiva, “es el medio más poderoso para contribuir al desarrollo de las personas, transformar sus vidas y combatir la pobreza y la desigualdad”, tal y como indicaba Ramón Almansa, Coordinador de Cooperación de Entreculturas.
Vivimos en una aldea global donde el 8% de la población acumula el 50% de la riqueza mundial, 1.300 millones de personas sobreviven en pobreza extrema con menos de 1 dólar diario y 175 millones de jóvenes de países de ingresos bajos y medios bajos son incapaces de leer toda una oración o parte de ella. Los colectivos más vulnerables que con más facilidad son arrastrados a este círculo de pobreza e inequidad son las niñas y mujeres, los niños, niñas y jóvenes que residen en zonas rurales, aquellos/as pertenecientes a minorías étnicas, niños y niñas trabajadores, los niños y niñas con discapacidades y los niños y niñas que viven en países afectados por conflictos armados, en situación de refugio, desplazamiento o migración.
Defender y promover una educación inclusiva para todas las personas se perfila como necesaria para combatir la pobreza y la desigualdad. Laura López de Cerain, Directora de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), apuntaba que “la educación inclusiva contribuye significativamente a un modelo social más equitativo y justo que valore la diversidad”. Valeria Mendez de Vigo, Responsable de Estudios e Incidencia de Entreculturas, explicaba que una educación inclusiva “supone que sea el sistema educativo el que se adapte a las necesidades de niños y niñas. Esto, que parece de cajón, no es la regla general. La realidad es que, en la mayoría de los casos son los niños y niñas los que tienen que adaptarse a sistemas educativos estandarizados que no tienen en cuenta sus necesidades específicas”. Los niños y niñas desfavorecidos son expulsados, en la práctica, por un sistema que no les tienen en cuenta, perpetuando y aumentando las desigualdades.
Un claro ejemplo de esta realidad ha sido el testimonio de Luis Hipólito Ordoñez, indígena maya quiché y Coordinador del Programa de Educación Intercultural y Bilingüe de Fe y Alegría Guatemala. Comenzaba su intervención hablando en maya quiché, que nadie en la sala entendía. Ha sido su manera de ejemplificar como los pueblos indígenas se han sentido excluidos de la educación por no entender el idioma en que se enseñaban las clases (castellano). Él mismo no pudo ir a la escuela hasta los 12 años, ya que las clases solo se impartían en castellano. Luis reclamaba que “todo el mundo merece una educación de calidad, que respete su cultura, sus tradiciones y donde tengan la oportunidad de aprender en dos idiomas: su lengua materna y, en el caso de Guatemala, el castellano”.
Luis es un ejemplo de cómo la educación inclusiva abre oportunidades de futuro. Por eso de cara a la nueva Agenda de Desarrollo es necesario que la comunidad internacional afiance sistemas y acciones educativas inclusivas y transformadoras que multipliquen oportunidades de igualdad y de justicia para todas las personas. Amalia Navarro, Coordinadora de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas apuntaba que, tal y como se deduce de la encuesta internacional My World 2015 “existe un clamor mundial para hacer de la educación la columna vertebral de la nueva Agenda de Desarrollo”.
Además de un derecho irrenunciable, la educación inclusiva es la herramienta de cambio personal y colectivo fundamental para salir de la pobreza y combatir la desigualdad y, para construir sociedades libres, democráticas, justas y dignas.

El niño de la paz



Finalizamos, con éste, la publicación de los relatos ganadores del II Concurso Infantil Iberoamericano de Relato Breve, Otro Mundo es Posible. Y lo hacemos con el ganador de la categoría “Consigamos la Paz”, un niño de 11 años de Colombia, donde la Paz es un anhelo desde hace décadas.


yenderHabía una vez un niño enamorado de la paz, él era muy generoso con todos, siempre hacía el bien a los demás. Pensaba que la paz era importante para la vida en la tierra, pero su corazón se entristecía cuando veía a su alrededor, pues había mucha violencia entre los vecinos de su barrio, pandillas y muchos otros conflictos.
Un día comenzó una campaña por la paz, hablaba con sus vecinos, pegaba afiches, hasta en una ocasión intentó unir a las pandillas, pero nada de eso le resultó. Entonces se le ocurrió otra idea, la cual consistía en soltar cada mañana varias palomas blancas por todo el barrio. Comenzó su idea y la gente empezó a notar lo que sucedía y se preguntaban de dónde venían esas palomas blancas. Pensaron que era un regalo de Dios, y temerosos dejaron de agredirse unos a otros, sin embargo las pandillas aún seguían enfrentándose, hasta que todos los vecinos decidieron unirse para acabar con el problema, tomaron decisiones y firmaron acuerdos.
Desde entonces Dios envía palomas blancas todas las mañanas para ayudar al Niño de La Paz, pues  con sus actos se había ganado un lugar especial en su corazón y la Paz reina en ese lugar haciendo del niño el más feliz del mundo, y su corazón nunca más volvió a entristecerse.
¿No te gustaría ser como el Niño de La Paz? Tú también puedes hacer algo por cambiar la realidad y hacer del mundo un lugar mejor.
 
Alumno: Yender David Cienfuegos
 
Edad: 11 años
 
Colegio: IED José Raimundo Sojo
 
País: Colombia.

jueves, 20 de noviembre de 2014

Conservemos nuestro mundo


¿Quisieras que el mundo fuera diferente pero piensas que es demasiado tarde para revertir el daño que hemos hecho? ¿Y si no fuera demasiado tarde? ¿Y si todavía pudiéramos hacer algo?.
Así comienza el relato ganador de Jaqueline, del II Concurso Infantil Iberoamericano de Relatos Breves, Otro Mundo es Posible.


jaqueline¿Quisieras que el mundo fuera diferente pero piensas que es demasiado tarde para revertir el daño que hemos hecho?  ¿Y si no fuera demasiado tarde? ¿Y si todavía pudiéramos hacer algo?
Entonces podemos concluir que el mundo es nuestra propia creación, si es así, pues entonces podemos decidir crear un mundo diferente. Yo creo que SÍ podemos hacer algo, y mucho.  Y lo primero que debemos hacer es creer que SÍ es posible cambiar el mundo.
Comencemos por encontrar nuestra propia paz mental.  ¡Seamos felices!  Si todos viviéramos en paz con nosotros mismos, si todos  fuéramos felices, el mundo estaría en paz, el mundo sería un Mundo Feliz. También debemos hacernos conscientes de  que todo lo que hacemos o dejamos de hacer, importa.
Si tiras un papel en la calle, podrías decir: “es sólo un papel”, pero imagina qué pasaría si los más de 6,000 millones de habitantes del mundo hiciéramos lo mismo, ¡viviríamos en un enorme basurero!  Ahora imagina lo contrario: Si cada uno de nosotros recogiera un papel, o plantara un árbol, o ayudara a alguien que lo necesita, ¡en qué mundo tan diferente viviríamos!  ¿No lo crees así?
Otra cosa que podríamos hacer es encontrar nuestro propósito de vida.  Estoy convencida de que no vinimos a este mundo sólo a trabajar en algo que no nos gusta para poder pagar nuestras cuentas, a sentarnos a ver la televisión durante horas, o a enterarnos de los chismes de los famosos.
Creo que todos tenemos un propósito de vida, y si aún no lo hemos encontrado, deberíamos dedicarnos a buscarle un sentido a nuestra vida.  Imagina que todos encontráramos el sentido de nuestra vida.  ¡Seguramente nuestro mundo sería MUY diferente! Si no eres tú, entonces, ¿quién?, y si no es ahora, entonces ¿cuándo?
¡Cambiemos al mundo, y a la persona a la vez!
Alumno: Jaqueline Andrea del Cid
 
Edad: 12 años
 
Colegio: Liceo Chapero
 
País: Guatemala